La casa solariega de Vale de Prazeres, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, es heredera de una historia de siglos, con la particularidad de permanecer en la misma familia desde hace más de 600 años.

Junto a los edificios, destacan los Jardines Históricos, escalonados a lo largo de las estribaciones de la montaña. Con una extensión de unas 2 hectáreas, estos espacios verdes incluyen fuentes de agua, jardines románticos con bojes centenarios, varios estanques, innumerables escalinatas de piedra, un mirador con vistas a la llanura de Beira y una capilla de origen templario.

Aunque tradicionalmente vinculada a la actividad agrícola, con especial énfasis en la producción de aceite de oliva y vino, fue ya en el siglo XXI cuando la familia decidió iniciar la reconversión y ampliación de los antiguos huertos de la Quinta, adaptándolos a las tecnologías más modernas y a los métodos de producción más exigentes y sostenibles con el medio ambiente.

Hoy, Quinta da Porta se enorgullece de ser una referencia en la producción de la famosa Cereza de Fundão.

Y es la fusión entre lo antiguo y lo moderno lo que está en la esencia del proyecto Quinta da Porta.